Para crear una zona de estudio en la sala de estar se puede emplear una biblioteca como pared divisoria. Además, esta solución tiene la ventaja de crear más bases de apoyo para libros u otros artículos. Se recomienda que el modelo sea ligero y de materiales de color claro o transparente, de esa manera no se sobrecargará la habitación.
La solución más práctica es colocar un escritorio detrás del sofá. La ventaja de esta idea es ganar el espacio de las paredes que podrán ocuparse con otros muebles. Para evitar llenar el espacio de tránsito, hay que elegir una silla pequeña que también armonice con los muebles de la sala y de esa manera poder utilizarla en ambos ambientes.
Cualquier nicho o esquina de la sala puede servir para adaptar una pequeña zona de estudio en la sala de estar.
En el mercado actual hay paredes modulares, centros de entretenimiento y librerías que traen incorporadas un mesa o escritorio.
Otra solución práctica y económica para crear una área de trabajo en la sala de estar es utilizar divisores, estructuras fijas o móviles, que permitan separar de una forma drástica diferentes áreas de una misma habitación. Si el espacio es oscuro deben utilizarse divisores ligeros sin estructura posterior, de esa manera se filtrará la luz.
Si el espacio que tenemos a disposición es demasiado pequeño en lugar de un escritorio se pueden colocar estanterías a diferentes alturas o utilizar como apoyo una escalera de madera.
Fotos: Lisafrigerio, Boiseriec, Pianettadonna