El color beige se puede utilizar como principal tanto en las paredes como los muebles, dejando que sea el marrón el que aporte toques de color a una zona determinada de la sala con la madera.
El color marrón tierra y el beige se pueden combinar en el mismo elemento como en los sillones que vemos en la imagen. El beige en un tono oscurecido puede incluso transformarse en una variedad del tierra.
La madera para salas oscuras va muy bien, ya que da un toque casero e íntimo. El color beige puede utilizarse para para dar un toque claro en la zona de la chimenea, para ensalzar el fuego.
Un color beige combinado con tonos grisáceos da una sensación compacta en un mueble, con lo cual, si queremos una sala discreta, tranquila y con carácter es una buena opción.
Si disponemos de mucha iluminación el beige se encargará de aumentar la sensación lumínica, donde el color marrón aportará el contraste necesario para muebles puntuales.
En una sala amplia lo mejor es introducir colores claros para mantener el espacio como atracción principal, por lo que la madera o el color marrón se utilizarán para acotar zonas determinadas como la de los muebles.