Según el Feng Shui cada color es símbolo de un condición específica que puede modificar nuestro estado mental y la atmósfera que se puede crear en nuestros ambientes.
Hoy le ofrecemos una pequeña guía informativa sobre los colores en el Feng shui, su significado y la mejor manera de utilizarlos en la decoración de interiores.
El blanco, es el color del cabello de los ancianos y está conectado al elemento metal. Es el color del mando y de la sabiduría. Crea en nuestras casas una fuerte sensación de determinación y de pureza, pero al mismo tiempo puede también generar frío y monotonía. Es por ese motivo que se aconseja no utilizar al 100% el blanco puro en los ambientes de una casa.
El verde es el color que se relaciona y conecta con el elemento madera, es símbolo de crecimiento, renacimiento y reencarnación. El verde dona a los ambientes una fuerte sensación de relajación y es por este motivo que se puede elegir sin dificultad también para decorar dormitorios. Sin embargo, es muy importante que el verde no sea demasiado intenso sino tenue y claro.
El rojo, es el color que se relaciona al elemento fuego, es el símbolo de lo dinámico. El rojo ayuda a crear atmósferas cargadas de energía. Es por ese motivo que es muy importante no abusar en su uso si no se quiere arriesgar y hacer que esta energía se transforme en una potencia destructiva. Se aconseja utilizar lo colores fuertes e intensos exclusivamente para ambientes no destinados al reposo sino para espacios en donde la energía es necesaria como por ejemplo una oficina o estudio. Para las zonas de reposo como el dormitorio se aconseja elegir tonalidades rojas mas claras o en todo caso el rosa que da mayor calma.
El amarillo, es el color que se relaciona con el elemento tierra, es uno de los colores más cálidos que existen. Es por eso que es ideal para crear atmósferas cálidas y enérgicas como la sala y la cocina. El amarillo ayuda a aumentar la creatividad y es por ese motivo que en la sala no se debe abusar de este color sino mejor decorar con colores pastel.
El azul, es el color que se relaciona al elemento agua, crea una atmósfera que lleva a la introspección. El azul demasiado intenso no es ideal para zonas de relax porque dormir profundamente tampoco produce bienestar en nuestra salud.
Foto: Filosofía orientale