La tendencia en el diseño y decoración de interiores es el nuevo concepto de espacios únicos u open space conformado por una sala con cocina integrada en un mismo ambiente. Dos habitaciones que siempre fueron separadas y que hasta hace poco no se pensaba poder juntar. De hecho, desde hace algunos años y debido a la crisis la construcción de viviendas de espacio reducido es cada vez más popular, y como consecuencia, los limites entre los diferentes ambientes de una casa se han unido y se comunican entre ellos con diversos elementos decorativos. Hoy en día, muchos apartamentos modernos tienen un espacio único donde cocinar, acoger y entretener a los invitados, con cocinas abiertas donde las paredes simplemente han desparecido. El resultado es un nuevo concepto de espacio versátil y multifuncional donde la cocina se convierte en un lugar donde la familia convive y comparte momentos agradables.
A continuación le ofrecemos algunas ideas para decorar sala y cocina en un solo ambiente, consejos de cómo integrar una cocina al salón con fotos de hermosos ambientes open space.
Para asegurarse que la cocina y el salón estén bien integrados y tengan un efecto armonioso, es importante elegir primero el estilo, evitando combinaciones de materiales y acabados que no coordinen.
Para unir el área de la cocina y la sala es preferible optar por soluciones decorativas flexibles y versátiles, como un mueble modular de líneas limpias y minimalistas. Los modulares gracias a sus bases suspendidas, ayudan a reducir y aligerar el tamaño de las cocinas y las salas, reduciendo tanto como sea posible el volumen y aumentando el espacio disponible.
Usted puede demarcar los límites de una sala y cocina juntas o dejar el ambiente completamente abierto. En el primer caso, una biblioteca central tendrá la función de separar al menos formalmente los ambientes, y representará un elemento de continuidad.
En cuanto respecta a los colores, debemos buscar que ambos, cocina y sala guarden armonía, y para lograrlo es preferible elegir colores sobrios que puedan adaptarse tanto a la cocina como a la sala de estar, tal vez diferenciando las zonas con un mismo color pero en diferentes tonos.
Por último, en una cocina integrada a la sala también los reposteros y accesorios decorativos, tales como cortinas y alfombras es mejor que sean de color entero, evitando diseños demasiado encendidos.