El turquesa es un color mágico que nace de la mezcla del azul y verde, que pone en evidencia las cualidades de ambos: la armonía del verde y la tranquilidad del azul. Según la psicología del color, el turquesa es un color positivo, refrescante y al mismo tiempo equilibrado y relajante. En el diseño y decoración de interiores el turquesa es versátil y nunca pasa de moda. Perfecto y elegante con el blanco, el negro y las diferentes tonalidades ocre, se magnifica y adquiere personalidad al lado de colores fuertes como el amarillo, rosa y sobretodo con su complemento: el rojo fresa. Se puede emplear como color de acento, combinado con sus diferentes gradaciones y de esa manera crear atmósferas con llamativos toques coloridos. A continuación algunas ideas para pintar y decorar interiores turquesas, con fotos de salas, cocinas, baños y comedores decorados con color turquesa. Esperamos que las imágenes sean de su agrado y le sirvan de inspiración en la decoración con turquesa.
Comedor color turquesa. El color turquesa puede combinarse por ejemplo con el color azul. Ambos son de la misma gama cromática, y en la foto vemos como no resulta nada cargante la combinación.
Una cocina de color turquesa dotará de vida el ambiente. Si la complementamos con tonos blancos en los muebles y acero inoxidable en los electrodomésticos, tendremos el ambiente perfecto para cocinar a gusto.
Para destacar cualquier elemento en negro o marrón oscuro, el turquesa es un elemento perfecto. En la imagen vemos como, todos los cuadros de la pared principal se llenan de vida y son el reclamo para la vista a la hora de entrar en el estudio.
Una cocina de color turquesa dotará de vida el ambiente. Si la complementamos con tonos blancos en los muebles y acero inoxidable en los electrodomésticos, tendremos el ambiente perfecto para cocinar a gusto.
Para destacar cualquier elemento en negro o marrón oscuro, el turquesa es un elemento perfecto. En la imagen vemos como, todos los cuadros de la pared principal se llenan de vida y son el reclamo para la vista a la hora de entrar en el estudio.
En una sala el color turquesa no resulta recargado si le añadimos dibujos o rayas. En la imagen vemos como en diferentes zonas de una misma sala se han incorporado estos dibujos, haciendo que se forme un ambiente divertido y nada cargante.
Baño color turquesa en una tonalidad clara, que nos recuerda las aguas cristalinas de un océano, o de un río en verano, lo cual ayudará a ambientar un lugar tan unido al líquido universal como es el lavabo.
En un dormitorio, el turquesa puede jugar un papel importante si disponemos de la luz natural adecuada. Aquí vemos como los divanes en un tono más oscuro, junto con la cama, destacan dentro de una tonalidad clara en las paredes y el techo, que es la encargada de captar la luz entrante.